Una mujer facoltosa ingaggia investigador privado Kinsey Millhone para actuar como intermediario y llegar a otra persona, en coincidencia de un preso expedido recientemente, una cierta cantidad de dinero. Sin embargo, cuando ya ha satisfecho la solicitud e incluso ya ha reivindicado por él, Kinsey comienza a descubrir que, quizás, nada es lo que parece. No bien empieza a investigar más sobre la misteriosa mujer, debe responder a otro objeto: la viuda de Pete Wolinsky, el detective W de whisky, pide ayuda con algunas prácticas burocráticas; entre los documentos, Kinsey encuentra una lista de números aparentemente incomprensibles, y enseguida se desea comprometerse en decifrazione de ellos. Todo esto en adición al robo de una caja perpetrados desde hace décadas, se termina por posizionarla en el punto de vista de un usuario peligroso. Alguien sombría. Alguien letal, no deja ninguna huella de sus crímenes. En su nuevo caso, Kinsey Millhone juega a varias bandas, ignorando hasta que punto es la stacciatura ingenuamente a boca de lobo.