Amalia, recientemente divorciados a la edad de 65, consigue recoger toda su familia en Barcelona el día de Año Nuevo. Durante la cena será mostrando los secretos y las confidencias. Su hija Sylvia acaba tomado de un fallido Love Affair, como Fer, protagonista y voz narrante, un homosexual que fue traicionado por su socio y que idolizes su madre. La otra hija de Amalia, Emma, es lesbica, y ya recuperado del trauma que le llevó a la muerte de su ex colega, ha iniciado una relación de colaboración con una peculiar joven presente también en la cena; ambos publicó la noticia de que va a tener un niño. La conclusión fueron unidas el tío Eduardo que se jacta de su nueva conquista amorosa y les muestra la imagen de un lugar extraño y con ciertos rasgos asexuados. Antes de este curioso montaje, Amalia protege a todos con afecto a base de complicidad, humor, cierta inocencia y un sentimiento común: siendo completamente liberada por la presencia del Padre y del marido, alguien que no sabe amar y que no aprecian. La novela, estructurada en tres partes, está bien escrito con una compleja técnica literaria que sabe cómo mezclar el humor, la ternura y el dolor para despertar los muelles del lector. Su tesis presenta una serie de encuentros y conflictos en la familia realizado en algunos caracteres creíble, aunque todas diseñadas con gran desarraigo y bastante desnortados relativas a la afectiva. Antes de este tema, la novela muestra una totalmente permisiva y conciliadora – han para romper los lazos y conventionalisms con estos para ser feliz. A. Palomas emplea una lengua curado, se basa en la ellissi y las ventanas de diálogo ofrece vinos espumosos y momentos de reflexión. Sin embargo, hace una apuesta excesiva por el factor emocional en forma tal que a veces el bastidor deriva hacia un soft sentimentalismo y relativista que hace el libro, además de ser confuso desde el punto de vista moral, estar en una nostalgia epidermico y pierde fuerza narrativa.