En el crepúsculo de su vida, el protagonista de esta historia confiesa: porque yo, Sinuhé, yo soy un hombre y como tal, he vivido en todo lo que han existido antes de mí y yo vivo en todo lo que existe después de mí. Vivir en risas y lágrimas de hombres en sus sufrimientos y temores, en su bondad y el mal en su debilidad y su fuerza. El Sinuhé egipcio nos introduce en la fascinante y lejano mundo de Egipto de los faraones, los reinos sirios, Babilonia decadente, la creta antes de Ellada…, es decir, en todo el mundo conocido catorce siglos antes de Cristo. En este mapa, Sinuhé llama la línea errar por sus viajes; y también si la vida no es generosa con él en su corazón vive insuprimible confianza en la bondad del hombre. Esta novela es uno de los más famosos de nuestro siglo y, en el momento, fue un film notable éxito.