Vasily Grossman escribió esta breve historia en 1960; en Él evoca una cagna carretera imaginaria y sin pedigree Pestrushka llamada, un superviviente de un viaje especial por su gran intuición a pesar de que el hecho de que ella haya sido sometida a condiciones extremas. Ella es un hobo cuyo sustento es a merced de lo que se obtiene una cagna que mantiene la fidelidad a su interior, algo que los otros desconocidos. En este animal, como un emblema de los perros llevados en el espacio durante estos años, Grossman quiere simbolizar la triste vida de sumisión y de opresión por el estalinismo. La cagna es editado por primera vez directamente del ruso en una edición bilingüe Russian-Spanish que es acompañado por ilustraciones expresivas de Taxio Ardanaz y un epílogo de Daniel Marín. Vassilij G, mostrar su reconocida calidad literaria en pocas páginas con la magnífica descripción de Pestrushka presentarla al modo de icono de la dignidad humana pisoteada. La narración, desde siempre atenta a los pequeños detalles, apesta expresividad, aliento poético y cierto tono nostálgico.