Lisa Genova vuelve con un realista novela titulado El destino de O’Brien. Joe O’Brien es un funcionario de policía cuarentón viven en Charlestown, católico irlandés Distrito de Massachusetts. Padre de cuatro hijos y un modelo de familia, de repente comienza a vivir episodios de confusión y de explosiones de rabia brutal. Todos él es atribuible al esfuerzo pero los síntomas están en aumento y el neurólogo diagnosticada la enfermedad de Huntington, una condición neurovegetativa incurable y hereditarias. En efecto, dos de sus hijos Test ha desarrollado y verificó que sufrirán. El autor explica las distintas reacciones de O’Brien antes de este repentino drama. Su esposa está apoyado en la fe. Katie, una de las hijas, deja el catolicismo en que había sido educado a refugiarse con fervor por el yoga, los otros tres – una bailarina, un vigilante del fuego y un empleado – tratan de eludir las dificultades con diferente suerte. Por su parte, Joe, que no cree en la Iglesia como institución, es muy frustrado por su jubilación anticipada y he buscado un simulacro de suicidio que su esposa ayuda a controlar. Este, muy cansado psicológicamente, pasa también por una crisis de fe. Es la historia del intento de superar el dolor por parte de cada miembro de la familia. Un esfuerzo que nos hoyos, desacuerdos, graves problemas jurídicos y comportamientos erróneos, incluso en el ámbito sentimental con cualquier extraconiugali mutuamente descrita con el erotismo. La nitidez es siempre visualizado con el límite entre el bien y el mal y se refleja fuertemente como el soporte y la familia europea es la fuerza que les apoya a pesar de la tensión. Lisa Genova describe con ágil y estilo realista una trama dura, concentrándose en las diversas personalidades y modos de reaccionar el O’Brien, la distribución de una galería de sensaciones y comportamientos contradictorios y a veces accurate y otras veces equivocado. Es por tanto un trabajo de caracteres en que el autor carga a veces demasiado tintas en aspectos melodrammatica, comprensible por otro lado como avanza el drama familiar. La novela está amenazado por la capacidad de Lisa G. para construir el retrato más o menos creíble de una situación dolorosa que intenta contar en forma positiva; por lo tanto, la lectura no se puede dejar un sabor amargo pero que es una historia abierta a la esperanza.